El presupuesto participativo es un proceso de planificación local a través de la consulta y el diálogo, mediante el cual la ciudadanía conjuntamente con las autoridades locales decide la asignación de recursos públicos, con el fin fomentar la participación de la comunidad en la toma de decisiones para la aplicación de estos recursos, considerando las necesidades e intereses comunales con enfoque de género y equidad social.
El enfoque de género en los procesos de elaboración y puesta en práctica de los presupuestos participativos permite que los recursos cubran las necesidades de mujeres y hombres, sin distinción de edad, etnia, discapacidad, educación, lugar de nacimiento, preferencia sexual, entre otros; pero también incluye criterios para lograr igualdad de oportunidades y así disminuir las brechas sociales haciéndolas democráticas y equitativas.
